
Si tienes un jersey que te encanta pero ya no te pones, hay otra forma de darle una nueva vida: Mejor aún, también puedes darle una nueva vida a un mueble viejo. Añadir un poco de textura o color a un mueble cansado con este bricolaje único es tan sencillo como económico. Sigue estos pasos y crea una pieza única con unas pocas herramientas.
Para empezar a forrar el asiento de una silla, un taburete o un cojín, necesitarás un jersey que no te importe cortar, unas tijeras para tela, un destornillador plano, unos alicates, una pistola de grapas y un poco de forro de tapicería (si el forro anterior está dañado o si no hay).
Cómo quitar el antiguo forro de tapicería de un mueble.
Empiece poniendo el mueble boca abajo para poder ver todo el forro y las grapas o tachuelas de tapicería. Normalmente verá un forro negro o gris que mantiene todo ordenado en la parte inferior del asiento. Retira con cuidado las grapas que sujetan la tela, ya que podrás reutilizarla una vez colocado el nuevo tapizado de jersey. Si está dañado, consigue forro nuevo y utiliza el viejo como patrón para cortarlo a medida. Una vez que hayas liberado el forro, puedes dejarlo a un lado.

A continuación, echa un vistazo al borde del viejo tapizado. Es probable que esté sujeto con grapas o chinchetas de tapicería. Utilice un destornillador y unos alicates para quitar las grapas. Si las grapas viejas son difíciles de quitar, intente poner su cabeza plana debajo de la tela y tire hacia arriba desde abajo. A veces, repartir la fuerza ayudará a aflojar las grapas más difíciles sin que se rompan y queden atascadas. Si al final las grapas se rompen y no consigues sacarlas del todo, puedes utilizar unas tenazas para acortarlas y, a continuación, un juego de clavos para clavarlas al ras y que no se claven.
Añade el forro, el cojín y el relleno

Una vez que hayas quitado la tela vieja, echa un vistazo al bateo y al material del cojín del interior. Si está intacto, puede empezar a volver a tapizar el asiento cortando el forro del mismo tamaño y forma que el tapizado anterior, utilizando el tapizado viejo como patrón. Si hay que cambiar el acolchado, puedes conseguir espuma y guata nuevas y cortarlas a medida. Asegúrese de anotar la profundidad aproximada de su cojín para un ajuste preciso.
Una vez cortada la espuma, sujétala en su sitio y estira el relleno sobre ella, grapando un borde a lo largo de la parte inferior del asiento y, a continuación, estirando y grapando el lado opuesto, empezando por el centro y avanzando hacia las esquinas. A continuación, grapa los otros dos lados, sujetando el material con firmeza para eliminar las arrugas. Repita este procedimiento con el forro de la tapicería, grapándolo a medio centímetro del borde en todo el contorno.